Gerda Alexander nació en Wuppertal (Alemania) en 1908.
El origen y la evolución de su trabajo están vinculados con los
acontecimientos de su vida. Su amor por la música, la danza, el teatro, fue
desarrollado y estimulado en su entorno familiar. La fragilidad de su salud no
le permitió desarrollarse en la danza, pues a los 16 años, después de reiterados
ataques de fiebre reumática, contrajo una afección cardíaca (endocarditis).
Esta situación, más que alejarla de la expresión artística, la motivó para
elaborar una manera de moverse utilizando un mínimo de energía, sin llegar a
la fatiga, basándose en la observación de los actos espontáneos de los hombres
en sus juegos, en sus movimientos naturales.
Su enseñanza nace de las preguntas que ella misma se formulaba, de su
espíritu crítico, apoyado por un notable sentido de la observación. A pesar de que los médicos le prohibieron todo tipo de actividad, pudo
finalizar sus estudios como profesora de Rítmica Dalcroze en Alemania y
trabajar en la enseñanza del movimiento y la música.
Desde 1929 hasta 1990 se radica en Copenhague (Dinamarca) donde funda, en 1940, la Escuela de Eutonía. En 1994 fallece en Wuppertal, su ciudad natal.
Sus trabajos atrajeron la atención de médicos e investigadores en el campo de
la salud, la danza, el deporte, el arte y la pedagogía. Desde entonces, Gerda
Alexander y sus discípulos difundieron la Eutonía por Europa, América del
Norte y países latinoamericanos.